Si hablamos de los paisajes más imponentes y maravillosos de Chile, sin lugar a duda el archipiélago de Juan Fernández es uno de sus principales protagonistas. Durante los últimos 10 años, he tenido la oportunidad de visitar este conjunto de islas en diversas ocasiones, lo que me llevó a conocer a los locales y recorrer sus 3 islas de manera muy familiar.

A principios de año leíamos lo que Juan Esteban Barrios escribía sobre Isla Robinson Crusoe, y me dieron ganas de contarles sobre lo que encontramos en su ecosistema más abundante, el mar. El mundo submarino que conserva este archipiélago es único en el mundo. Al igual que en tierra, el alto endemismo de especies de peces, anémonas, crustáceos, esponjas y algas, generan un espectáculo submarino de variados colores, formas y sorpresas.

Isla Robinson Crusoe © Diego Fontecilla Correa
Isla Robinson Crusoe © Diego Fontecilla Correa

Este mar entrega una visibilidad en promedio 20 metros y una temperatura de entre 18º y 23º C, siendo uno de los tesoros submarinos más espectaculares que haya conocido. En Isla Robinson Crusoe existen 3 escuelas de buceo que ofrecen la posibilidad de meterse en el mar. «Marenostrum», de Germán Recabarren, local que junto a Felipe Cubillos y el Alcalde de Juan Fernández cruzaron en una goleta artesanal desde la Isla hasta el continente, estando mas de 7 días en alta mar, «Refugio Náutico» de Marcelo Rossi, siendo uno de los más antiguos centros de buceo y «Rudy» en La Robinson Oceanic.

Isla Robinson Crusoe cuenta con más de 12 puntos de buceo, con profundidades que permiten disfrutar de su paisaje desde la superficie hasta varios metros bajo el mar. Alguno de los puntos más emblemáticos son el «Salsipuedes», caracterizado por un maravilloso promontorio de roca cubierto de jardines de actíneas naranjas y erizos, encontrando langostas escondidas y cardúmenes de pampanitos y breca entre otros.

Actíneas © Diego Fontecilla Correa
Actíneas © Diego Fontecilla Correa

El buceo con lobo fino de dos pelos es un imperdible, teniendo varios puntos donde realizarlo, la «Lobería Tres Puntas» es uno de los más espectaculares. Los lobos son picarones y curiosos, se acercan para mirar bien de cerca, sin ningún peligro y realizan un baile de piruetas mientras nadan y siempre permitiéndose observar.

A diferencia del continente, el flujo de visitantes es muy limitado debido a las vías de acceso del archipiélago. Esto genera que las especies animales de las islas no se asusten, y permite observar de cerca la conducta de diferentes especies.

Las virtudes de los recursos naturales de este archipiélago, permiten tener una experiencia apasionante y de admiración hacia la naturaleza. Si bien el paisaje marino es apasionante para observar, también lo es para probar. La gastronomía de la isla es más que langosta. Luego de un día de buceo, comerse un «Vidriolazo» (Sandwich de vidriola) con una rica cerveza Archipiélago (artesanal de la isla), ayuda a retomar energías para las aventuras de los días a seguir.

El archipiélago ha sufrido mucho en los últimos años, creando temor a acercarse debido al accidente aéreo del 2011. Si se atreven a ir, es seguro que quedarán maravillados con el lugar, su gente, su gastronomía, caminatas y excursiones marinas.

A Isla Robinson Crusoe se puede llegar vía aérea o vía marítima. Cualquiera de las dos opciones es segura y confiable. El archipiélago está listo para recibir a todos aquellos que se quieran aventurar a ir en busca de su tesoro mas preciado, su naturaleza.

Para mas información sobre actividades y cómo llegar a la isla visiten el siguiente link .

Buceo Bahía Cumberland © Diego Fontecilla Correa
Buceo Bahía Cumberland © Diego Fontecilla Correa
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