Puerto Ibañez © María José Pedraza
Puerto Ibañez © María José Pedraza

Son las tres de la madrugada y el transfer ya comienza a recoger a un grupo de personas que vuelan rumbo a Balmaceda para ser parte del denominado “Festival Aysén”, una iniciativa impulsada por la empresa de turismo responsable, “Evoluzion Travel”, en conjunto con Emprediem y la Asociación de Fomento Real Aysén, con el fin de empoderar y apoyar a jóvenes y microempresarios interesados en levantar el turismo de la región a través de sus propias tradiciones y paisajes

Nosotros, el equipo de Ladera Sur, o mejor dicho parte del equipo, fuimos invitados con la finalidad de dar nuestros testimonios de emprendimiento y contar sobre nuestras experiencias relacionadas a la naturaleza y el turismo. Por una parte, Martín, fundador de Ladera Sur, hablaría sobre el nacimiento y crecimiento de la una plataforma web que en poco tiempo se ha transformado en la  gran comunidad del paisaje de Chile, la María José Pedraza, fotógrafa de LS, daría algunos concejos para tomar buenas fotografías y así potenciar a las Pymes a través de las redes sociales o sitios web, y yo, como periodista de  viajes y editora de Ladera Sur, hablaría sobre turismo, hotelería, comunicaciones y proyectos audiovisuales afines.

Puerto Ibañez © María José Pedraza
Puerto Ibañez © María José Pedraza

Al igual que nosotros, estaban también invitados fundadores y periodistas de otras plataformas (Ruta B y Booking). Todo estaba listo. El evento se realizaría en la Sede Municipal de Bahía Murta, una pequeña localidad ubicada a unas cuatro horas de Balmaceda. Por su parte, los asistentes, serían todos aquellos jóvenes o emprendedores mayores, interesados en oír novedades y consejos relacionados al turismo colaborativo y responsable.

Sorpresivamente el viaje fue mucho más que un festival, fue un encuentro donde quienes íbamos a hablar, aprendimos mucho más de quienes iban a escuchar. Un viaje donde pudimos conocer Aysén a través de su gente y su cultura. Una experiencia que incluía dormir, comer y vivir como ayseninos. En pocas palabras, una oportunidad gratificante e inolvidable, donde conocimos a nuevos amigos patagones, experimentamos lugares desconocidos y sacamos importantes conclusiones para el futuro de esta majestuosa región.

Un largo camino

Cerro Castillo, un ícono de la región © María José Pedraza
Cerro Castillo, un ícono de la región © María José Pedraza

Una vez que llegamos al aeropuerto de Balmaceda, ubicado a aproximadamente media hora de Coyhaique, nos estaba esperando Marcelo, creador del tour operador Evoluzion Travel, y quien nos invitó a esta aventura de cuatro días. Allí con el entusiasmo y la motivación que lo caracteriza, nos aseguró que íbamos a vivir increíbles momentos con la gente de Aysén y nos dijo que conoceríamos lugares hermosos, algo que en realidad no es tan complicado en esta región.

Nos dirigiríamos entonces hacia Bahía Murta, pero no sin antes hacer una serie de paradas en algunos lugares donde iríamos conociendo a nuestros primeros amigos. La primera parada fue en Puerto Río Ibáñez, donde almorzamos en el restorán Calafate con vista a nada más y nada menos que a El Lago General Carrera. Allí conocimos a Leticia, una joven y carismática mujer que trabajaba en la Municipalidad del mismo lugar y que sería la encargada de acompañarnos en todos estos días. Con ella, tuvimos la suerte de conocer El Mirador del Salto Río Ibáñez, una impactante cascada que nos confirmaba el poder de la naturaleza de esta región. En ese lugar, se podía recoger greda natural, con la que se fabrican los famosos cacharros forrados con cuero de chivo y que son hechos a mano por mujeres artesanas exclusivamente de esta localidad. Y como la exclusividad vale oro, fuimos al taller artesanal «Nuestra Señora del Trabajo», para ver cómo se hacían estas preciosas obras de arte. Allí compartimos un mate con las artesanas y vimos, además, como trabajaban la lana y tejían telares de múltiples colores.

Camino a Bahía Exploradores © María José Pedraza
Camino a Bahía Exploradores © María José Pedraza

Para continuar el recorrido nos fuimos a Cerro Castillo. Allí visitamos a Don Felidor Sandoval, quien  tiene un emprendimiento familiar llamado «Turismo al Galope», y que ofrece cabalgatas, domos, asados al palo y rodeo, lo que podríamos llamar «inmersión local». Un lugar absolutamente recomendable.

Seguido de eso, nos fuimos a la casa de Don Albanio Sandoval, que nos recibió con exquisitos manjares típicos, como las famosas tortas patagónicas (sopaipillas), mate, pan amasado y mermeladas caseras de Murta y Calafate. Junto a su familia, ofrecen cómodas habitaciones para dormir con una impagable vista al cerro.

Con la guata llena, el corazón contento y una luna que se preparaba para ser «super luna», en unos días más seguimos hasta nuestro destino final, Bahía Murta. Llegamos directo a las cabañas para descansar, y así tener las pilas recargadas para la jornada de relatos del Festival Conexión Aysén.

El día de…

Los “chochos” típicos de la Patagonia © María José Pedraza
Los “chochos” típicos de la Patagonia © María José Pedraza

El festival comenzaba a las 9 de la mañana, sin embargo en la Sede Municipal de Bahía Murta no cantaba un grillo. Mientras tanto los expositores nos preparábamos para dar lo mejor de nosotros, pero como dicen en Aysén «el que se apura pierde el tiempo».

Aquí es difícil que la gente llegue a la hora y si tuviéramos que justificarla, los caminos no son fáciles, a veces hay obstáculos en las rutas, pero además, el ritmo de vida es lento y relajado.

Tipo 10:30 de la mañana recién veíamos cómo se empezaba a llenar de gente, jóvenes ansiosos por trabajar responsablemente el turismo en su región y adultos mayores que tenían ganas de ofrecer servicios de alojamiento y comida. Gente con ganas.

Marcelo Muñoz de Evoluzion Travel © María José Pedraza
Marcelo Muñoz de Evoluzion Travel © María José Pedraza

La jornada fue larga, estuvimos horas exponiendo y el número de asistentes no bajaba, estaban interesados y con ganas de potenciar el futuro de uno de los lugares con mayor riqueza natural y cultural del país. Para qué hablar de Don Pato, un Licenciado en Derecho que dejó Santiago muy joven y se fue a vivir con su señora para nunca volver. La humildad, sensibilidad y el amor de este hombre por Bahía Murta era a prueba de todo. De hecho, sin estar “pauteado”, fue uno de los expositores, y de forma poética nos explicó la importancia que tiene conservar las costumbres de este lugar. Fue él mismo quien se preocupó del «catering» del evento, compuesto por deliciosos kuchenes de frutas, «tortas» y mate.

Mientras avanzaba el día, nos conocíamos más, nos queríamos más, y lográbamos entablar conversaciones impagables. Descubrimos que lo que quieren los ayseninos para su región, es un «patrimonio natural» donde llegue gente de todos los países, pero conservando las tradiciones, protegiendo el paisaje, y entendiendo una idiosincracia muy diferente; sencilla, honesta, trabajadora y encantadora. Los ayseninos tienen ganas de potenciar su región, están abiertos a aprender de quienes tienen experiencia, quieren que el internet llegue a cada rincón para estar conectados, pero no quieren que Aysén deje de lado su esencia y por sobre todo, no quieren que la gente vaya a contaminar sus paisajes. Y es por eso que se han pasado la voz entre ellos, para trabajar en un turismo colaborativo, donde se ayudan unos con otros. De esta forma pretenden entregar el mismo mensaje y luchar  para que sus hijos puedan disfrutar de las mismas riquezas naturales de los que ellos han disfrutado.

El futuro de Aysén

Al siguiente día del encuentro, Evoluzion Travel y La Municipalidad de Río Ibáñez, tenían planificado un paseo para nosotros. Se trataba de una excursión a las Cavernas de Mármol, (que no son lo mismo que la Catedral, la Capilla y las Cuevas de Mármol) © María José Pedraza
Al siguiente día del encuentro, Evoluzion Travel y La Municipalidad de Río Ibáñez, tenían planificado un paseo para nosotros. Se trataba de una excursión a las Cavernas de Mármol, (que no son lo mismo que la Catedral, la Capilla y las Cuevas de Mármol) © María José Pedraza

Al siguiente día del encuentro, Evoluzion Travel y La Municipalidad de Río Ibáñez, tenían planificado un paseo para nosotros. Se trataba de una excursión a las Cavernas de Mármol, (que no son lo mismo que la Catedral, la Capilla y las Cuevas de Mármol).

Estas cavernas, se encuentran en las cercanías de una pequeña localidad llamada Puerto Sánchez, ubicada en la rivera norte del Lago General Carrera.

© María José Pedraza
© María José Pedraza

Antiguamente llegar hasta aquí, era imposible por vía terrestre, sin embargo desde hace algunos años, existe un camino costero de 25 kilómetros desde Bahía Murta que llega hasta allá. Y eso fue justamente lo que hicimos.

En Puerto Sánchez nos presentaron a Paola Herrera, un joven de 25 años que desde hace algún tiempo decidió incursionar en el turismo junto a su hermano y su pololo, actual concejal de la comuna. Postularon a un capital semilla y hoy tiene un tour operador . De hecho, fueron ellos quienes nos llevaron en un bote por el Lago General Carrera hasta la Isla de Los Arrayanes, un lugar mágico rodeado de Arrayanes, Coihues, Cipreses, Coirones, Maquis y Maitenes, donde hicimos un trekking de algunas horas para llegar hasta las impresionantes Cavernas de Mármol.

Paola Herrera © María José Pedraza
Paola Herrera © María José Pedraza

En el camino, Paola contaba que la Isla de los Arrayanes había sido propiedad de su abuelo hasta que murió y se lo heredó a su madre. “Desde muy chica tuve que asumir un rol muy fuerte, pero lindo. Como yo andaba con mi abuelo para todos lados, cuando él ya no estaba, era yo quien tenía que venir a la isla a buscar la carne y carnearla para llevársela a las mujeres de la casa hasta Puerto Sánchez, lo mismo en temporada de esquila con la lana”, recuerda.

Explica que así fue como decidió emprender, con el fin de mostrar las bellezas naturales escondidas a pocos kilómetros de Puerto Tranquilo, pero también para revivir las tradiciones “que se han perdido con el tiempo”. El tour incluye un asado al palo, preparado en la misma Isla de los Arrayanes. www.cirviolet.cl

© María José Pedraza
© María José Pedraza

Con respecto al proyecto Conexión Aysén, Paola asegura que “ha sido un plus fundamental, porque nos han enseñado a manejar las redes sociales, la página web y nos han ayudado muchísimo con sus expositores. Además nos hicieron entender que el fracaso es parte del triunfo y que el éxito está en la perseverancia”. Como ella, son muchos otros los jóvenes que en este momento intentan surgir con sus emprendimientos en la región y apuestan por una nueva generación dedicada a promover el turismo en Aysén, algo que resulta indudablemente positivo.

 Una experiencia gratificante

© María José Pedraza
© María José Pedraza

“Escuchar este tipo de testimonios, es darse cuenta de que aportamos con un grano de arena”, dice Marcelo, quien además asegura que su intención es seguir creciendo. “Esperamos que más adelante hayan mentores de todas partes del mundo, para que los jóvenes puedan desarrollar sus sueños y tengan contacto con otras realidades en una industria donde cada vez se necesitan más líderes que ayuden a sus comunidades”. Esto, principalmente promoviendo la cultura, protegiendo los recursos naturales y conservando los lugares vírgenes.

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