© Ninoska Bahamonde
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Plan de fin de semana: conocer la Laguna de La Laja.

Nos motorizamos a eso de las 9:30 am de un sábado con una meta: el día anterior había llovido, pero íbamos esperanzados mi padre y yo de recorrer y compartir un viaje esperado por ambos en moto juntos.  Mi mochila estaba equipada con mi cámara análoga Canon F-1 cargada con película 200 asas y mi Canon  réflex digital.

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Partimos desde Concepción por la ruta de Cabrero hacia Los Ángeles, en la Región del Biobío; vía que ya está en un 98% activa y transitable. No nos encontramos con cortes en el camino, por lo que nos demoramos solo una hora y veinte en llegar a nuestra primera parada: una gasolinera a la entrada de Los Ángeles, donde tomamos desayuno y trazamos ruta para nuestro esperado destino, la Laguna de La Laja.

Seguimos por la ruta camino a Antuco, un total de 93 km de los cuales 64 están pavimentados. El camino restante es de ripio pero totalmente transitable. Solo hay que tener precaución si se va en moto -como nosotros-, de no exceder la velocidad ya que te topas con muchas piedras y baches en el camino.

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Al llegar al Parque Nacional Laguna del Laja lo primero que ves es el volcán Antuco y el verde imponente de la vegetación. Se debe pasar si o si  por un control de CONAF, quienes dan indicaciones de cómo llegar, además de cobrar un ticket de mil pesos por persona para ingresar al parque. Es importante tener en cuenta que el horario de ingreso al recinto es de 8:30 a 20:00 horas de diciembre a abril y de mayo a noviembre entre las 8:30 y 18:30 hrs.

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Luego de pasar el control de CONAF viene un camino cargado de grafito, piedra volcánica y manchones verdes. En la ruta se pueden encontrar servicios básicos, como cafetería y comida, además de cabañas donde alojar. Siguiendo el desolado camino hacia la laguna hay miradores para disfrutar la vista y se pueden ver también las animitas de los soldados de la tragedia de Antuco del 2005.

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Luego de un trayecto de 15 a 20 min a 25 km/hr llegas a un imponente ojo color turquesa: la Laguna de La Laja. Visualmente solo se identifican la laguna y granita volcánica, además de un memorial a la victimas de la Tragedia del 2005.

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Ahí se puede apreciar el silencio de estar en un lugar libre de contaminación visual y acústica. Pude sentir la paz de mirar el horizonte y sentirme agradecida por lo que vi, disfrutar de la compañía y el logro de haber llegado a contemplar este hermoso paisaje junto a mi padre.

En total recorrimos cerca 445 Km entre la ida desde Concepción hasta la Laguna de La Laja (pasando por Los Ángeles y Antuco) y la vuelta a Concepción. Fueron 13 horas de viaje, nueve de las cuales estuvimos arriba de la moto y cuatro las ocupamos para parar a comer y mover un poco el cuerpo. Fue un viaje agotador, pero también lleno de adrenalina; sin duda una aventura que volvería a repetir y que recomiendo hagan para que conozcan el hermoso y contemplativo lugar que es la Laguna de La Laja.

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