Trabajando en los preparativos del evento “Yo vivo Mapocho 2016” llevamos tres semanas de punto fijo en el río Mapocho a la altura del café literario del parque Balmaceda en Providencia, cerca del puente Racamalac, o el puente de los candados como ya muchos lo nombran en Redes Sociales al postear sus fotos. Desde ese punto fijo, nos movemos hacia el puente del Abasto, cerca del Mercado Tirso de Molina en Santiago, y hacia el puente del Arzobispo. Los que trabajamos aquí nos movemos en bici tres kilómetros a la vez, de ida y vuelta, regresar y hacerlo de nuevo.

Desde arriba muchos peatones y ciclistas se quedan mirando. Les sorprende ver como se limpia, ordena, y se mejora el lecho del Río. Algunos de ellos preguntan si está hediondo, si hemos visto ratones o si nos da asco estar en el “Mapocho”.

©Carlos Hevia
©Carlos Hevia

Han pasado hartas cosas cada día, han entrado varias máquinas. Poco a poco se han comenzado a ver los cambios, las mejoras sustanciales a un espacio hasta ahora desechado.

A todos los curiosos les contestamos con orgullo que el agua del Río está limpia, que lleva años así. Que todo lo que hemos podido ver aquí abajo nos habla de un espacio vivo, con flora y fauna, que si bien son bastante escasas en algunos tramos, existe y conviven con la ciudad. A todos los esos curiosos les contamos que en pocos días (a estas alturas sólo cuestión de horas) todos podrán vivir el Río como nosotros lo hacemos: BAJAR AL RÍO ES MÁS SIMPLE DE LO QUE PARECE, estar cerca de él es realmente agradable y que abajo sólo se escucha el sonido de sus aguas.

Desde que se implementó el año 2010 la obra “Mapocho Urbano Limpio” llevado a cabo por la empresa Aguas Andinas, es que las aguas del río se encuentran descontaminadas en ese tramo. Sin embargo aún seguimos discriminándolo y tildándolo de sucio, restándole el merito a su rol histórico en la ciudad. Y bueno, fue precisamente esa intervención la que permitió hoy pensar en una posibilidad factible de apropiarse del espacio y proponer el proyecto “Mapocho Pedaleable” para recuperar su verdadera imagen.

Paradójicamente, ha sido justamente ese estigma el que ha costado mas remover del inconsciente colectivo. Es en esta misma lógica de las pequeñas intervenciones es que “Corporación Pedaleable” ha liderado junto a otras organizaciones sociales y el apoyo de las autoridades locales y regionales, un evento que busca todos los años avanzar en el rescate de ese espacio público tan valioso en una ciudad.

La invitación es a bajar al río. A llegar a sus aguas, a escuchar su sonido. A disfrutar de su calma. 

Mas información en http://www.yovivomapocho.cl/

**Actualización: El pasado 16 de diciembre de 2016 se inauguró el piloto del primer tramo de la ciclovía «Mapocho Pedaleable» que une las comunas de Providencia y Recoleta iniciando en calle Huelén y finalizando en Puente Recoleta, respectivamente. Este recorrido piloto tiene una extensión de tres kilómetros y estará a prueba entre cuatro y seis meses, antes de establecer la ruta definitiva y cada acceso cuenta con rampas para permitir la entrada de ciclistas a la pista. Estará abierto al público durante todo el año. 

Texto: Jimena Hevia, Carlos Hevia

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