Viajar es un lujo y cada vez que puedo intento hacerlo. Una de las primeras cosas que hago al llegar a un nuevo destino es visitar el jardín botánico o parque de la cuidad,  ya que es uno de los lugares que más me llama la atención junto con la gastronomía local. A lo largo de viajes, dentro y fuera de Chile, he ido conociendo unos jardines maravillosos que me gustaría compartir en este post. A continuación, les muestro algunos de estos lugares. (Nota: el orden en que aparecen es meramente casual).

1. Parque Isidora Cousiño o Parque de Lota

©Sofía Ortuzar
©Sofía Ortuzar

El Parque de Isidora Cousiño se encuentra en la ciudad minera de Lota, muy cerca de Concepción, en Chile. Este lugar fue un regalo ideado por Luis Cousiño, cuya familia explotaba las minas de carbón en 1852, para su mujer Isidora Goyenechea.
El Parque Lota, de estilo francés, consta de 14 hectáreas y tiene más de 83 especies vegetales originarias de distintos países. Goza de varios senderos, esculturas, fuentes y un Conservatorio de Plantas o invernadero para especies tropicales, como orquídeas y begonias. Posee una vista única, con el mar de fondo, donde se observa el Golfo de Arauco y Lota .
Recomiendo, si desean más información sobre la historia de Lota y el carbón, ver la película “Subterra” (2003) de Marcelo Ferrari, basada en el libro del mismo nombre escrito por Baldomero Lillo en 1904. Muy cerca del parque se encuentra el famoso “Chiflón del Diablo”, el cual también vale la pena conocer (si no son claustrofóbicos, claro está).


2. Parque do Ibirapuera, São Paulo

©Marcos Nozella
©Marcos Nozella

San Pablo es una urbe gigantesca y una de las más pobladas del mundo. A pesar de ser una ciudad altamente urbanizada y caótica, incluso con una favela vertical en medio de su centro histórico –el edificio “São Vito” de 25 pisos de altura–, tiene muchos parques y áreas verdes. Entre estos se destaca el Parque do Ibirapuera –o “árbol podrido” en idioma tupi–, catalogado como el pulmón de la cuidad y con un área de 1,6 millones de m². Dentro de este espacio verde cohabitan edificios municipales, canchas deportivas, museos, un planetario, el Pabellón Japonés, jardines y tres lagos artificiales.

©Rodrigo Soldon
©Rodrigo Soldon

El parque se inauguró en 1954 y el proyecto arquitectónico estuvo a cargo del famoso arquitecto Oscar Niemeyer y la parte paisajística, por otro célebre artista y naturalista, Roberto Burle Marx. Es un lugar de recreación donde los paulistanos van a descansar, hacer deporte, pasear, escuchar música y ver exposiciones artísticas. Actualmente, es uno de los centros de la vida cultural de la ciudad.


3. Jardín Botánico de Río de Janeiro

©Aleia Barbosa Rodrigues
©Aleia Barbosa Rodrigues

Cerca del Parque Nacional de Tijuca, en la ciudad de Río de Janeiro, se encuentra este maravilloso jardín botánico de 137 hectáreas que alberga más de 9.000 especies de plantas, edificios históricos y el Museo de Medio Ambiente. Inicialmente, fue creado en el siglo XIX cuando don João VI, el Príncipe-Regente de Portugal, se exilió a Brasil e hizo traer plantas desde las Islas Mauricio y las Guayanas para aclimatarse al nuevo mundo. Por lo mismo, la Palmera Imperial o Real (Roystonea oleracea) originaria de las Antillas Menores, se dispersó de tal manera que actualmente es el emblema del parque y se encuentra por todo el país.

©Rodrigo Soldon
©Rodrigo Soldon

No fue hasta 1822 que el Jardín Botánico abrió sus puertas al público y comenzó a ser administrado de manera más científica. Hoy en día, posee grandes colecciones que hay que conocer, entre estas un Bromeliario, Orquideario, Plantas Medicinales, Cactus y un invernadero de plantas carnívoras.


4. Parque Nacional de Santa Teresa, Uruguay

Invernáculo del Parque Santa Teresa. ©Felipe Reis
Invernáculo del Parque Santa Teresa. ©Felipe Reis

Recorriendo las playas de Uruguay, llegamos a esta joya natural de aproximadamente 1.000 hectáreas de bosque nativo, jardines y borde de mar. Está ubicado en el departamento de Rocha, en la costa atlántica entre los balnearios de Punta del Diablo y La Coronilla, cercano a la frontera con Brasil.
En el parque Santa Teresa hay cabida para todos los tipos de amantes de la naturaleza, ya que se puede gozar desde trekking por el bosque, camping, una fortaleza histórica construida en 1762, playas paradisíacas, una pajarera y un fabuloso invernáculo de cúpulas de vidrio donde se cultivan plantas tropicales.


5. High Line, Nueva York

©Matías Garabedian
©Matías Garabedian

Probablemente ya han oído hablar o incluso ya conocen acerca del parque urbano proyectado en una antigua línea de tren en Nueva York, sin embargo, vale la pena mencionarlo, ya que es absolutamente maravilloso y tuve la suerte de estar viviendo en esa ciudad cuando se inauguró su primera etapa, el año 2009. Es un recorrido en altura por el lado oeste de Manhattan, comienza en el Meatpacking District y termina en la calle W34th entre las Avenidas 10 y 12, y actualmente tiene 2 kilómetros de longitud. Se puede acceder en diferentes puntos del recorrido y uno de sus mayores atractivos, además de estar elevado, es el tratamiento del paisaje en la vía férrea. Además, se han instalado una serie de áreas de descanso para los transeúntes y hoy en día se celebran diferentes eventos culturales y artísticos.

©Matías Garabedian
©Matías Garabedian
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