Al interior de Copiapó, donde termina por su extremo sur el altiplano chileno, se encuentra esta maravillosa reserva de vida para muchas aves migratorias. Rodeada de cumbres espectaculares, muchas de ellas por sobre los seis mil metros, la laguna alberga gran cantidad de vida, sobre todo de aves acuáticas, donde destacan los flamencos y la Tagua cornuda. Las luces del atardecer son especialmente bellas y dibujan sombras y brillos que pintan el paisaje de un modo muy especial. Durante el día sus aguas van cambiando de color. Hay que acostumbrares a la altura y la falta de oxígeno para disfrutar este paisaje diferente, donde hago safaris fotográficos que lidero y guío personalmente.

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...